domingo, 18 de marzo de 2012

¡ATENCIÓN! Las autoridades sanitarias advierten:

Hemos de poner en conocimiento de la población la existencia de una nueva enfermedad que está causando estragos entre los universitarios madrileños.

Científicos de la universidad de Lilifor la han bautizado como “Síndrome del Chichinabesquismo”, causado por un bacilo hasta ahora inofensivo, el chichinabus bacilus. Este bacilo, tras exponerse de manera continua a la radiación provocada por la proyección de diapositivas del Coliseo en llamas, ha mutado en lo que los expertos han dado en llamar el super-chichinabus bacilus.

Hasta el momento, solo tenemos conocimiento de un foco localizado en la facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. Sin ánimo de alarmar a la población, revelamos la existencia de tres casos de infección confirmados. Las primeras pesquisas apuntan a que el contagio pudo deberse a la ingesta de lo que la cocina de la facultad asegura es salsa agridulce (aunque se han encontrado en ella trazas de residuos radiactivos que le dan su característico color rosa fosforito).

En principio, no se ha demostrado que la enfermedad impida a los afectados seguir con su día a día. Quizá sí que provoca un incremento de la gilipollez vespertina y de la risueñez habitual, empanamiento continuo, y tendencia a mirar las cosas desde su perspectiva más absurda, lo cual acaba condicionando la vida social de dichas personas.

Aún no se tienen datos certeros acerca de las formas de contagio de esta enfermedad entre humanos, aunque varias personas cercanas al foco localizado han sido puestas en cuarentena para su estudio.

Mírala como sonríe, angelico...

¡Alma cándida!

Se te nooota en la mirada, que ya vives contagiada...


Para usted, posible infectado, que sestea en la biblioteca María Zambrano o que se pone ciego a tercios en la cafetería de la facultad de Geografía e Historia, nuestros científicos han desarrollado un método infalible que evalúa el número de super-chichinabus bacilus que han acampado en su organismo.

Le invitamos a que examine con atención los siguientes ítems.

Primera prueba: la palabra.

- ¿Qué le dice un átomo de sodio a otro?
- Na.

(Si ya le han entrado ganas de apagar el ordenador y está maldiciéndonos por lo bajinis por hacernos perder su precioso tiempo, puede estar tranquilo: usted es tan insulso como el resto de la Humanidad.)

Segunda prueba: la imagen.


(Si con esta imagen se ha rendido, puede que aún haya esperanza para usted. Ponga en su navegador un control parental en las páginas web sobre los Monty Python o Muchachada Nui, y olvide todo lo que sepa acerca de Tumblr. Acostúmbrese a tomar un vaso de leche calentita con miel antes de acostarse, y listo.)

Tercera prueba: el GIF.

(El haber llegado hasta aquí es claro síntoma de un estado avanzado de la enfermedad. Si además se está riendo, solo podrá volver a la normalidad tras una sesión intensiva de manguzás, tollinas y guascas dadas con la mano vuelta. Pese a ello le quedarán secuelas como la necesidad imperiosa de ingerir mazapanes de forma compulsiva.)

Cuarta prueba: el vídeo.


(Hemos llegado al final de nuestro test. Si está leyendo esto, lamento decirle que no hay salvación posible para su lucidez y que sus pobres neuronas están condenadas a la extinción. Le sugerimos que intente seguir haciendo vida normal, compaginando la rutina diaria con su faceta más absurda. ¡Acéptese tal como es, criatura de dios! Desde la experiencia le decimos que la compra de un bigote postizo y de un bombín ayuda.)

Gracias por su atención. Seguiremos informando.

Humanistas a la conquista de Facebook