Embarcarse en la incierta aventura de fundar una revista nunca ha sido tarea fácil. Menos, en los tiempos que corren. Menos, si se trata de arte. Nos ha tocado vivir una época contradictoria. Sería difícil encontrar otro momento de la historia en el que la obra de arte hubiese estado tan viva y a la vez tan muerta. Los grandes museos no son capaces de hacer frente a la avalancha de visitantes pero, ¿cuántos de ellos se detendrán un segundo ante esa pintura que no aparece en la guía? ¿Cuántos se harán una foto con ese edificio que no figura en el mapa? Y, lo más importante, ¿cuántos estarán dispuestos a valorar el esfuerzo que supone crear, conservar y estudiar una obra de arte?
Afortunadamente, esta solo es una cara de la moneda. El arte está vivo y siempre existirán personas e instituciones dispuestas a apoyar iniciativas como la nuestra. Nunca estaremos lo suficientemente agradecidos al equipo directivo de La Catarsis Erasmista. Especialmente a Mil215 por habernos acompañado en este largo proceso y regalarnos una de las pocas cosas que aún no tienen precio en este mundo: el tiempo. A Erasmo de Rotterdam y a Sir Tomás Moro por creer en nosotros desde un principio y a Hans Holbein el Joven por su incansable apoyo publicitario.
También queremos agradecer efusivamente a Gandalf el Gris, Albus Dumbledore, Merlín el Encantador y el Maestro Yoda que aceptasen nuestra invitación a asumir la responsabilidad de coordinar las cuatro áreas temáticas que definen INTERCULTURART. Un proyecto ambicioso que tampoco sería posible sin el trabajo de los que, desde hoy, serán nuestros colaboradores habituales en las secciones fijas de la revista: Bella, Lando Calrissian, Saruman el Blanco y Rita Skeeter. Todos ellos reconocidos profesionales en sus respectivos ámbitos que han logrado superar con creces las pruebas de selección llevadas a cabo por el equipo directivo bajo el más estricto anonimato.
Y, por supuesto, no podemos dejar de agradecer a los investigadores su decisión de elegirnos para publicar sus últimos hallazgos. En este caso, corresponde a nuestro querido amigo y compañero Gandalf el Gris la labor de estrenar INTERCULTURART con un artículo que versa sobre uno de los iconos artísticos de la Tierra Media, El secreto de los gigantes: nuevas hipótesis sobre el proceso constructivo de los Argonath. Le sigue la aportación de Minerva McGonagall, actual directora de Hogwarts, que compagina su labor con el estudio sobre el mecenazgo de su predecesor en el cargo. Tema sobre el que nos aportará más luz en Los cambios de Snape en Hogwarts: arte y propaganda al servicio del nuevo director. Por su parte, C-3PO, colaborador externo de nuestra revista, nos invita a adentrarnos en la cultura de los pueblos de la periferia galáctica con una mirada libre de prejuicios en su interesante reflexión El arte ewok a la luz del primitivismo: una revisión crítica de las colecciones de Coruscant. Finalmente, Yzma, antigua consejera del emperador de los incas, nos descubrirá el arte de su civilización en El proyecto de Kuzcotopía: reminiscencias estilísticas del palacio real de Kuzco.
Pero todo este esfuerzo no sería nada sin vosotros, lectores. A vosotros corresponde decir la última palabra y decidir cómo será la breve o larga historia de INTERCULTURART.
The Norman Invader
Recibido: 18/10/2014
Aprobado: 18/10/2014
RESUMEN
Pocos siglos antes de que el gobierno de Gondor fuera entregado a hombres menores, cuando las viejas enseñanzas del Oeste comenzaban a caer en el olvido y se vislumbraba ya el fracaso del linaje real, la tierra de los herederos de Anárion conoció una última época dorada antes de precipitarse inexorablemente hacia su fatal destino. En el año 1240 de la Tercera Edad, Narmacil I, un señor sin heredero obnubilado por los placeres de la corte de Osgiliath, se desentendió definitivamente de los asuntos del reino nombrando Regente a su sobrino Minalcar.
Podríamos decir sin temor a equivocarnos que esta fue su decisión más acertada, pues habría sido incapaz de hacer frente a los desafíos que hábilmente sorteó el hijo de su hermano. Minalcar, más adelante coronado como Rómendacil II, decimonoveno rey de Gondor, rechazó con éxito los continuos ataques que protagonizaron los Hombres del Este. Tras la gran victoria de 1248 cayó en la cuenta de que era necesario fortificar las fronteras y erigió una serie de fortalezas entre las que jugaron un papel destacado las atalayas de Amon Lhaw y Amon Hen, situadas sobre las colinas que bordean el lago Nen Hithoel. Tan solo dos años después, y en el mismo emplazamiento, se iniciaba la construcción de las que hoy en día están consideradas como la obra maestra de la escultura monumental de la Tierra Media: los Argonath.
Literalmente «dos nobles piedras», se trata efectivamente de dos colosales figuras humanas con las que Rómendacil II marcó la frontera norte de sus dominios. Fueron erigidas en la estrecha garganta que forma el río Anduin a la entrada del lago, alzándose sobre pedestales que se apoyan en el lecho fluvial. Ataviadas con casco y corona, alzan la mano izquierda indicando una sencilla advertencia a aquellos lo suficientemente insensatos como para adentrarse en la tierra de Gondor sin el consentimiento de su rey: «No puedes pasar».
Tradicionalmente se ha venido identificando estas efigies regias como los hermanos Isildur y Anárion, respectivos fundadores de los linajes reales de Arnor y Gondor. La situada en la orilla oriental representaría al primero, mientras que su compañera reflejaría los rasgos del segundo. Sin embargo, la espada que porta este último ha sido identificada por algunos sabios como Narsil, aquella que arrancó el Anillo Único de las garras del Enemigo. Muchos investigadores apuntan que, de ser así, habría que plantearse la posibilidad de que este rostro, más anciano, buscase representar a Eléndil, el padre de ambos. Siguiendo esta teoría, Rómendacil II trataría de ensalzar los orígenes de su estirpe, reivindicando no solo sus derechos inherentes sobre Gondor, sino también sobre el reino del Norte.
Existen pocos temas que hayan cautivado tanto la imaginación de los historiadores del arte que las técnicas que se emplearon para levantar estos colosos. Nada se dice en las crónicas atesoradas en los archivos de Minas Tirith, que se limitan a mencionar que Rómendacil «[…] fue quien edificó los pilares de los Argonath a la entada de Nen Hithoel». A pesar de que hay quienes piensan, desde luego sin fundamento, que los antiguos poderes tuvieron algo que ver en su construcción, en la memoria colectiva de los habitantes de Gondor ha permanecido grabada la idea de que el rey contrató a decenas de cuadrillas de maestros enanos para erigir su monumento.
Esta idea, imperante hasta el momento en la historiografía, se basa fundamentalmente en las presuntas relaciones estilísticas entre los Argonath y las estatuas que más adelante erigiría el pueblo de Durin a las puertas de Erebor. El hecho de que nunca antes –ni tampoco después– se realizara obra de semejante calado en Gondor, junto con la legendaria habilidad de los enanos para tallar la roca, alimentó esta teoría que, no obstante, resulta fácilmente refutable.
Es cierto que ningún otro pueblo ha conseguido igualar la destreza de los enanos para labrar gigantescas esculturas de una sola pieza. Pero es que los Argonath no están tallados sobre la propia montaña, sino que han sido construidos a partir de enormes bloques pétreos cuya cantera aún se adivina en las escarpadas paredes del mismo cañón en el que se encuentran. De todos es conocido que los enanos nunca siguieron este procedimiento para realizar sus esculturas y, en cualquier caso, resulta arriesgado defender la contratación de artistas extranjeros en un momento en el que la Ciudad Blanca comenzaba a recelar de sus antiguos aliados tras conocerse diversos episodios de traición por parte de los Hombres del Norte.
Además, las sucesivas campañas arqueológicas que se vienen desarrollando en los últimos años han rescatado herramientas que seguramente fueron empleadas en la construcción de los colosos y que nada tienen que ver con la factura de los enanos. Por si fuera poco, en varias de ellas aparece grabado el emblema del Árbol Blanco.
Así pues, aunque debemos ser cautos y esperar a que se publiquen los resultados de los análisis que determinarán su antigüedad, creo que muy pronto entenderemos la construcción de los «Pilares de los Reyes» como parte del impulso artístico que revitalizó Gondor bajo el mandato de Rómendacil II y no como fruto de la intervención de pueblos extranjeros. Un secreto que ha permanecido en silencio durante siglos y que ahora solo un estudio detallado puede desvelar.
Palabras clave:
Tierra Media, Reino de Gondor, Rómendacil II, Escultura, Argonath.
Recibido: 22/11/2014
Aprobado: 24/11/2014
RESUMEN
El castillo de Hogwarts no ha permanecido inalterable en sus largos años de historia. Son muchos los directores que han patrocinado las sucesivas ampliaciones arquitectónicas y los diferentes proyectos ornamentales que hoy podemos contemplar. Sin embargo, hay un nombre que destaca por encima de todos los demás. A pesar de que únicamente llegó a estar un curso al frente del cargo, Severus Snape, anterior Jefe de la Casa Slytherin, llevó a cabo un intenso programa de reformas cuya actividad solo es comparable a la que se vivió en la época de los Cuatro Fundadores.
La demolición del viaducto, que unía el patio de entrada con el sector de los invernaderos, o la fijación de las hasta entonces escaleras móviles son algunas de sus intervenciones más significativas. Aunque ciertos investigadores las han relacionado con la presencia de los Carrow, lo cierto es que el director Snape fue el auténtico impulsor de estos cambios. Así pues, bajo la apariencia de imponer un férreo control sobre sus estudiantes, se congraciaba con el régimen de Quien Ustedes Saben al tiempo que preparaba la escuela para la inminente batalla dificultando el tránsito entre los diferentes espacios del castillo. Finalmente, su decisión de picar las paredes del Vestíbulo, dejando a la vista parte de nuestro ejército escultórico, me facilitó la realización del complejo hechizo Piertotum locomotor, a la vez que se convertía en parte del legado de uno de los directores más controvertidos de Hogwarts.
Palabras clave:
Mundo Mágico, Hogwarts, Severus Snape, Estilo Severus, Mecenazgo.
Recibido: 17/10/2014
Aprobado: 26/11/2014
RESUMEN
La Batalla de Endor, que supuso la caída del Imperio Galáctico y la destrucción de la Segunda Estrella de la Muerte, marcó para siempre la vida de los pequeños habitantes de la luna boscosa. Los ewoks, que hasta ese momento habían disfrutado de un relativo aislamiento, pronto se vieron inmersos en la sociedad globalizada imperante en el resto de la galaxia. La fama de su providencial participación en la contienda se extendió con rapidez y las familias más acaudaladas de la recien creada Alianza de Planetas Libres –que poco después se convertiría en la Nueva República– comenzaron a interesarse por esa cultura desconocida cuyo apoyo había sido decisivo para el triunfo de la Rebelión.
El hecho de que, en los cinco años inmediatamente posteriores a la batalla, Endor fuese escenario de cerca de un centenar de campañas de investigación nos da una idea de la magnitud que alcanzó el fenómeno conocido como la «Fiebre Ewok». Miles de pequeños objetos fueron enviados a Coruscant para el estudio de los diferentes aspectos de la nueva cultura y su posterior musealización. Pero, inexplicablemente, esta nunca llegó a producirse. Los grandes museos de la capital galáctica rechazaron exponer en sus colecciones aquellas interesantes tallas y lanzas policromadas que a su juicio no constituían un «valor artístico». A pesar de estar programado para las relaciones cibernéticas humanas, a veces no consigo comprender su comportamiento.
Palabras clave:
Una Galaxia Muy Muy Lejana, Endor, Arte Ewok, Coruscant, Primitivismo.
Una Galaxia Muy Muy Lejana, Endor, Arte Ewok, Coruscant, Primitivismo.
Recibido: 20/01/2015
Aprobado: 23/01/2015
RESUMEN
El emperador Kuzco fue con toda seguridad el gobernante más inepto del país de los Andes. Tras el repentino fallecimiento de sus padres me vi obligada a hacerme cargo de su crianza y del destino del imperio. Conseguí mantener la paz y la prosperidad entre mis súbditos pero fracasé en la tarea de educar al futuro soberano. Cuando quise darme cuenta ya era tarde, Kuzco se había convertido en un adolescente egoísta y carente de cualquier dote de liderazgo. En definitiva, en un parásito inútil.
Con el tiempo, y a pesar de no sentir el más mínimo interés por los asuntos de estado, Kuzco trató de inmiscuirse en las tareas de gobierno, guiado por su afán de protagonismo. Pronto me di cuenta del peligro que correrían los plebeyos cuando el emperador alcanzase la mayoría de edad y yo ya no pudiese protegerlos. Así que ideé un plan para alejarlo de la corte: la construcción de un imenso palacio de recreo en su honor, Kuzcotopía. Me encargué personalmente de seleccionar a los mejores arquitectos del momento y escogí cuidadosamente su ubicación en una aldea de campesinos situada a prudente distancia de la capital. La nueva residencia se proyectó siguiendo fielmente el diseño del palacio real, manteniendo una planimetría similar y respetando su estilo arquitectónico. Aunque, en última instancia, decidí otorgar los rasgos de Kuzco al busto del dios Sol. La idea agradó mucho al joven emperador, que pronto concibió el proyecto como algo propio, como otra más de sus locuras.
Palabras clave:
Mundo Animado, Imperio Inca, Kuzco, Arquitectura, Kuzcotopía.
Mundo Animado, Imperio Inca, Kuzco, Arquitectura, Kuzcotopía.
Por fin, tras varios meses de incertidumbre que hicieron temer por su publicación, llega a las librerías la Gran Enciclopedia de Arquitectura Galáctica. Avalada por más de un centenar de universidades y centros de investigación, entre los que destaca la prestigiosa Universidad Autónoma de Coruscant, la obra ha conseguido reunir en 50 volúmenes un acertado resumen de la evolución arquitectónica de las culturas que pertenecieron a la Antigua República. A pesar de que lo normal es que proyectos tan ambiciosos cuenten con numerosas carencias, lo cierto es que, tras las dos lecturas completas que realicé la semana pasada, no puedo sino elogiar este maravilloso tributo al arte de 49.950 páginas.
Desde el próximo 16 de febrero y hasta el 1 de mayo la Casa de Elrond, en Rivendel, será la sede de la exposición Los presentes de la Dama de Lórien. La muestra reúne por primera vez los objetos que Galadriel, señora de los Galadrim, regaló al Portador del Anillo y a sus acompañantes tras su paso por Caras Galadhon. Podremos admirar las célebres dagas de los Noldor, la luz de Eärendil e, incluso, el relicario de cristal imperecedero en el que el enano Gimli atesoró los tres cabellos obsequiados por su anfitriona. Pero, más allá de la simple contemplación de estas y otras obras, y con un discurso impecable, la exposición nos invita a revivir el peligroso viaje de la Compañía del Anillo.
En la tarde de ayer, reunido en sesión extraordinaria, el Ayuntamiento de Dulot daba luz verde al proyecto de restauración de las vidrieras de su catedral. Para todos aquellos a los que su pasión por la hierba de los medianos les haya enturbiado la mente, recordaré que fue durante el fallido enlace entre el anterior señor de la ciudad, Lord Farquaad, y la princesa Fiona de Muy Muy Lejano cuando se produjo la total destrucción de los vitrales de la sede catedralicia. las obras se iniciarán a la mayor brevedad, no habiéndose fijado aún una fecha concreta por estar aún pendientes de finalizar las labores de consolidación de la cabecera, muy deteriorada desde la inusitada irrupción de un dragón.
El arte es una de las pocas manifestaciones realizadas por muggles que consigue rivalizar con los efectos de la magia. Durante siglos, fascinados por este incomprensible poder de los no mágicos, magos y brujas de todo el mundo han empleado sus propias manos para crear belleza a pesar de haber podido hacerlo a golpe de varita. Con el fin de conservar este legado, en el siglo pasado, la comunidad mágica creó la Lista de Patrimonio Cultural Mágico en Peligro. Desde este mes, y bajo el pretexto de un supuesto ataque de mortífagos, la Madriguera, el hogar de los Weasley, ha pasado a engrosar el listado. ¿Estamos ante un justo proceder o habrán tenido algo que ver los influyentes contactos de la familia?